Hoy os mostramos cómo elaborar esta
rica, rápida y sencilla receta: bocaditos de ángel.
Imaginad que tenéis un compromiso, que vais a casa de
unos amigos o familiares y queréis llevar algo dulce pero tenéis poco tiempo (y
la despensa medio vacía)... Pues tomad nota, porque esto os va a salvar de un
apuro, más de una vez.
Antes de empezar, encendemos el horno a 180º (arriba y
abajo, con ventilador, si es posible), para que se vaya calentando mientras
preparamos los bocaditos.
Extendemos la masa de hojaldre y repartimos el cabello de ángel por la mitad de la masa, dejando un centímetro por los bordes. Nosotras utilizamos un poco más de media lata para una lámina de hojaldre y quedan perfectos. Siempre se puede poner un poco más (para los más golosos), y si ponéis menos quedan un poco secos. Aunque, como siempre, esto va a gustos...
Una vez sellado, cortaremos las piezas del tamaño que queramos.
En este caso, utilizamos un cortador ondulado, pero sirve un corta-pizzas o un
cuchillo:
Si la masa es redonda, lo más cómodo es cortar por la mitad,
luego otra vez por la mitad y así sucesivamente hasta que nos queden ocho
trozos. Si tenemos una masa cuadrada, podemos cortar en forma de cuadrados,
triángulos, corazones... incluso podemos usar moldes de galleta de la forma
deseada y hacer sándwiches de hojaldre con crema... como prefiramos.

Colocamos las porciones en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, y pintamos los bocaditos con un poco de huevo batido. Ya están listos para meterlos en el horno.

Cuando el horno esté a la temperatura adecuada (180º), introducimos la bandeja durante 12 minutos aproximadamente. Tenemos que estar atentos, porque si nos pasamos un minuto, se pueden dorar demasiado, y sería una pena echar a perder estas delicias.
Cuando están doradas, a nuestro gusto, sacamos del horno y
dejamos enfriar unos minutos antes de darles el toque final: unos toques de
azúcar glass por encima (con un colador fino) y ya tenemos nuestros tiernos
bocaditos listos para comer.
Esperamos que los disfrutéis igual que lo hicimos
nosotras... ¡ñam ñam!
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