Buenos díaaaaas!
Hoy aprovechamos que, además de la Castanyada, llega Halloween!! Y es que cualquier excusa es buena para preparar unos buenos dulces...
Para esta ocasión hemos elegido unos Angel Blueberry Cupcakes, unos esponjosísimos cupcakes con unos arándanos que les darán una pinta un tanto monstruosa y sangrienta.... jejeje! Y además están de muerteeeeeee!!!
Para la masa:
· 11 claras
· 145 gr de harina
· 125 gr + 65 gr de azúcar glass
· 1 cucharadita de cremor tártaro
· 1 cucharadita de extracto de vainilla
· 1/2 cucharadita de sal
· 250 gr de arándanos frescos (o congelados)
· 1 cucharadita de ralladura de limón
Para el glaseado:
· 125 gr de azúcar glass
· 3 cucharadas de zumo de limón
Ponemos las claras de huevo (a temperatura ambiente) en un bol y las dejamos reposar unos 30 minutos. Pondremos el horno a precalentar a 180º.
Mientras reposan las claras y el horno se calienta, mezclamos la harina con 65 gramos de azúcar glass, lo tamizamos 2 o tres veces y apartamos.
Pasado el tiempo de reposo de las claras, empezamos a batirlas/montarlas y añadimos el cremor tártaro, la vainilla y la sal. Batiremos a velocidad media hasta que empiecen a salir picos blancos en las claras. Será entonces cuando empezaremos a añadir el resto de azúcar glass (los 125 gramos) poco a poco: añadimos dos cucharadas y batimos unos 20 segundos, dos cucharadas más y otros 20 segundos… Batimos a velocidad alta hasta que todo el azúcar se haya integrado y las claras estén bien montadas y brillantes.
Paramos la máquina, añadimos la mezcla anterior (harina más azúcar tamizados) poco a poco y mezclamos con movimientos envolventes. Añadimos unas cuatro cucharadas y removemos, añadimos otras cucharadas y removemos un poquito mas… cuando esté toda la harina bien mezcladita, añadimos los arándanos y la piel de limón y mezclamos unos segundos más.
Ya tenemos nuestra mezcla lista, y ahora toca rellenar. Ponemos las cápsulas para cupcakes en nuestros moldes, los rellenamos unas ¾ partes y los introducimos en el horno durante 14-16 minutos.
Para saber si están listos, podemos hacer la prueba del palillo (nunca falla) o también podéis tocar la superficie: si está firme y el cupcake sube de nuevo (rebota) al presionar ligeramente, ya los podemos sacar del horno y dejar que enfríen.
Et voilà!!! Listos para devoraaaaar!!!! Que paséis una noche terrorífica!!!!!
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